Síntomas de estancamiento:
El desempleo:
El desempleo o subempleo, es decir, el uso incompleto o ineficiente de los recursos humanos, es un importante saldo de las actitudes y estructuras que hemos descrito.
El desempleo es causado principalmente por salarios altos y no bajos, surge cuando los salarios no son gobernados por la productividad, sino por las presiones de sindicatos o por decisión gubernamental. Casi nadie reconoce el hecho de que, cuando la productividad de los trabajadores es insuficiente como para proveer un «salario vivible» o un «salario familiar», esa compañía o industria particular genera pérdidas y va camino a la bancarrota. Por ello, todo remedio posible debe aplicársele para transformarla en generadora de utilidades.
Los sindicatos crean desempleo cuando obligan a que suban los salarios en forma antieconómica, o cuando demandan beneficios laborales de alto costo. A fin de cuentas, estas medidas promueven la reducción de la fuerza laboral en relación a su disponibilidad bajo otras condiciones, la mecanización prematura de industrias —para ahorrar en relación a altos costos laborales—, y precios más altos para los bienes enviados al mercado. También contribuyen a crear estos efectos negativos las prácticas que aminoran el ritmo de trabajo o lo paran del todo.
Los gobiernos generan desempleo cuando imponen más regulaciones laborales o normas de empleo de las que puede absorber la economía. La legislación de un salario mínimo es una de las principales causas del desempleo, junto con altos salarios impuestos por los sindicatos. Las tarifas proteccionistas obstaculizan el eficiente control de costos y aportan precios más altos para el público en general; esto significa que se produce y vende menos; y consecuentemente, hay menos empleo.
Cuando los salarios son lo suficientemente bajos, de tal forma que todos pueden encontrar trabajo, no hay desempleo. Surge entonces una mayor abundancia de productos en los mercados domésticos e internacionales, y los precios se mantienen bajos, así que todos pueden adquirir los bienes producidos. Son los salarios bajos los que conducen a condiciones de vida más humanas, que benefician a las familias menos afortunadas y les permite mejorar su suerte.
Son los salarios bajos los que permiten al Tercer Mundo hacer productiva su casi infinita oferta de recurso humano, para compensar su falta de capital, para llenar al Primer Mundo con sus productos y así crear abundancia para sus ciudadanos.
Escasez de capital:
El segundo resultado del problema estructural y de actitudes es la escasez de capital en el Tercer Mundo, debido que se desperdicia, o porque se restringe su creación o importación. El capital es esencial para hacer más productiva a la fuerza laboral, y para financiar y suministrar muchos proyectos generadores de riqueza. Tanto la iniciativa privada como el gobierno desperdicia el capital:
1. Al asignar recursos a unos no productivos. Por ejemplo, se dedica un porcentaje significativo del ingreso nacional a programas públicos de salud, que en la mayoría de los casos son incapaces de proveer los servicios que motivaron su creación. Los gobiernos masivos gastan cantidades enormes de capital que de otra forma estaría disponible para usos productivos.
2. Al atrapar capital en proyectos que no satisfacen las necesidades básicas de la población: Ejemplos de estos son:
a. La inversión en obligaciones de los gobiernos o bancos centrales (bonos o pagares), que sólo sirve para cubrir déficit pasados y no para crear nuevos bienes y servicios. Pareciera que el canal principal de inversión en muchos países es la deuda pública, en lugar de proyectos creadores de riquezas.
b. La nacionalización de industrias, que generalmente se caracteriza por un alto costo burocrático, servicio deficiente, y pérdida de capital.
c. La construcción excesiva de centros comerciales exclusivos, edificios de oficinas superfluos, y viviendas elegante; en lugar de la inversión en productos de exportación que generan ingresos.
d. La inversión privada en productos que incitan a las personas al consumismo exagerado, en lugar de la inversión en productos que satisfacen sus más grandes y urgentes necesidades: vivienda popular, centros de salud, educación.
e. Algunas regulaciones y prohibiciones ambientales que resultan en altos costos y ningún beneficio demostrado o tangible.
3. Al expropiar por la fuerza a las empresas agrícolas rentables y luego redistribuir la tierra, lo cual ha destruido al sector agrícola de muchos países.La importación o creación de capital es obstaculizada no sólo por la incertidumbre política y económica, sino también por medio de determinadas políticas empresariales y gubernamentales, tales como:
a. Prohibiciones, privilegios exclusivos, y la regulación excesiva, que defienden a los monopolios existentes y evitan la emergencia de nuevos proyectos competitivos, aún cuando existan promotores aventureros en el país o en el extranjero, lisos y deseosos de crearlos.
b. Una alta carga tributaria marginal, sobre el ingreso y las exportaciones, lo cual arrasa con el capital de inversión probable y lo desperdicia en dudosas alternativas.
c. Limitaciones discriminatorias sobre la inversión extranjera.
d. Préstamos y donaciones de fuentes internacionales, que frecuentemente substituyen a la autogestión, responsabilidad e iniciativa de los ciudadanos.
El capital nunca debería ser escaso, ya que cuando no es restringido fluye naturalmente hacia aquellas áreas y proyectos más necesitados. Es debido a las políticas anteriores que lo más avanzado en tecnología, productos y procesos no fluye hacia el Tercer Mundo, sino que permanece en el ya opulento Primer Mundo. Así, nuestros recursos humanos hambrientos de capital siguen siendo poco productivos y pobres.
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